Aunque éste blog es De Matemática, me tomo la libertad de publicar éste artículo, pues contiene muchas cosas que debemos poner en práctica, vamos a ver cuantas de mis alumnas me llevan dentro de los próximos 15 días contados a partir del lunes 24 de Marzo, escrito en una cartulina uno de los pensamientos plasmados en ella, escribe el que mas te agrade.
Bueno primero conoceremos quien fue
Abrahan Lincoln
Fue el decimosexto presidente de los Estados Unidos. Introdujo medidas que dieroncomo resultado la abolición de la esclavitud y aprobó la Decimotercera Enmienda a la Constitución en 1865.
La carta que voy a presentar fue escrito por Lincoln al profesor de su hijo en 1830, aunque han pasado casi dos siglos su mensaje sigue revelando lo que uno debe saber de la vida.
La carta fue originalmente escrita en Inglés pues es el idioma oficial de los Estados Unidos, pero por obvias razones copiamos su traducción al español. Leamos pues lo que dice en su carta:
Querido profesor, mi hijo tiene que aprender que no todos los hombres son justos ni todos son veraces, enséñele que por cada villano hay un héroe, y que por cada político egoísta hay un líder dedicado.
También enséñele que por cada enemigo hay un amigo y que mas vale una moneda ganada que moneda encontrada. Quiero que aprenda a perder y también a gozar correctamente de las victorias. Aléjalo de la envidia y que conozca la la alegría profunda de la reconciliación.
Haga que aprecie la lectura de los buenos libros, pero deja que el aprenda también con el cielo,de las flores en el campo, los maravillosos paisajes de lagos y montañas.
Que aprenda a jugar sin violencia con sus amigos. Explíquele que mas vale una derrota honrosa que una victoria vergonzosa. Que crea en sí mismo y sus capacidades, aunque quede solito y tenga que lidiar contra todos. Enséñele a ser bueno y gentil con los buenos y duro con los perversos. Instrúyelo a que no haga las cosa porque simplemente otros las hacen que sea amante de los valores.
Que aprenda a oír a todos, pero que a la hora de la verdad, decida por si mismo. Enséñele a sonreír y mantener el humor cuando está triste y explíquele que a veces los hombres también lloran.
Enséñele a ignorar los gritos de las multitudes que claman sangre y a luchar solo contra todo el mundo si piensa que es justo. Trátelo bien pero no lo mime ni lo adule, déjelo que se haga fuerte solito, ya que solo en la prueba de fuego se sabe que el acero es real. Incúlquele valor y coraje pero también paciencia,constancia y sobriedad.
Transmítale una fe firme y sólida en el Creador y fe también en si mismo pues solo así también la tendrá en los hombres.
Entiendo que le estoy pidiendo mucho pero haga todo aquello que pueda.
Abrahan Lincoln 1830