¿LAS MATEMÁTICAS NO SIRVEN PARA NADA?

Haremos ésta lectura y veremos la importancia de la MATEMÁTICA

  Alicia estaba sentada en un banco que estaba al lado de su casa, con un libro y un cuaderno en su regazo y un bolígrafo en la mano. Lucía un sol espléndido y los pájaros alegraban la mañana con sus trinos, pero la niña estaba de mal humos. TENÍA QUE HACER LAS TAREAS.
¡MALDITAS MATEMÁTICAS! ¿Por que tengo que perder el tiempo con éstas ridículas cuentas en vez de jugar o leer un buen libro de aventuras?- se quejó en voz alta- ¡Las Matemáticas no sirven para nada!
Como si su exclamación hubiera sido un conjuro mágico, de detrás de unos matorrales que habían cerca al banco en el que estaba sentada salió un curiosos personaje; era un individuo larguirucho; de rostro amable y vestido  de forma estrafalaria, parecía recién salido de un viejo libro de cuentos que había en la casa de la abuela, pensó Alicia.
¿He oído bien jovencita? ¿Acabas de decir que las matemáticas no sirven para nada?, preguntó el hombre con expresión preocupada.
-Pues SI , eso he dicho. ¿Y tú quien eres?No serás uno de esos individuos que molestan a las niñas en los parques.....
Depende de lo que entiendas por molestar. Si las matemáticas te disgustan tanto como parecen indicar tus absurdas quejas, tal vez te moleste la presencia de un matemático.
-¿Eres un matemático?. Mas bien pareces uno de esos poetas que van por ahí deshojando margaritas.
- Es que también soy poeta
_A ver, recítame un poema.
-Luego, talvez. Cuando uno se encuentra con una niña testaruda que dice que las matemáticas no sirven para nada, lo primero que tienes que hacer es sacarla de su error.
¡Yo no soy una niña testaruda!- Protestó Alicia- ¡Y no voy a dejar que me hables de MATEMÁTICAS!
-Es una actitud absurda, teniendo en cuenta lo mucho que te interesan los números.

¿A mi? Jajaja, ¡Que risa! No me interesan ni un poquito así -replicó ella juntando las yemas de los dedos índice y pulgar, hasta casi tocarse-
No se nada de Matemáticas., ni  tengo ganas de saber.
Te equivocas. Sabes mas de lo que crees. Por ejemplo ¿Cuántos años tienes?
-Once
-¿Y cuántos tenías el año pasado?
-Vaya pregunta más tonta: diez, evidentemente.
¿Lo ves? sabes contar, y ese es el origen y la base de todas las matemáticas. Acabas de decir que no sirven para nada; pero te has parado a pensar ¿Cómo sería el mundo sino tuviéramos los números?, sino pudiéramos contar?
-Sería mas divertido, seguramente

_Por ejemplo tu no sabrías que tienes 11 años. Nadie lo sabría y, por lo tanto, en vez de estar tranquila holgazaneando en el parque, a lo mejor te mandarían a trabajar como a una persona mayor.
-¡Yo no estoy holgazaneando, estoy Estudiando Matemáticas!
-Ah, estupendo. Es bueno que las niñas de once años estudien matemáticas . Por cierto, ¿Sabes como se escribe el número once?.
-Pues claro; así- contestó Alicia, y escribió 11 en su cuaderno.
-Muy bien y porqué esos dos unos juntos representan el número once?.
-Pues por que sí, porque siempre ha sido así.
-Nada de eso . Para los antiguos romanos, por ejemplo dos unos juntos no representaban el número once sino, el dos- replicó el hombre, y, tomando el bolígrafo de Alicia escribió un gran II en su cuaderno.
-Es verdad- tuvo que admitir ella- en casa de mi abuela hay un reloj del tiempo de los romanos y tiene un dos como ese .
-Y bien mirado parecería mas lógico ¿no crees?
-¿Porqué?

Si pones una manzana al lado de otra manzana al lado de otra manzana, tienes dos manzanas, ¿no es cierto?
-Claro.
-Y si pones un uno al lado de otro uno tienes dos unos y dos veces uno es dos.
-Pues es verdad, nunca me había fijado en eso; entonces¿Porque once significa once y no dos?
- Me estás haciendo una pregunta de matemáticas?
- Bueno supongo que sí-
- Pues hace un momento habías dicho que no querías que te hable de matemáticas. Eres bastante caprichosa
Cambias constantemente de opinión.
-¿Sólo he cambiado de opinión una vez!- protestó Alicia. Además no quiero que me hables de Matemáticas solo quiero que me expliques lo del once.
- No puedo explicarte lo del once porque en Matemáticas todas las cosas están relacionadas entre sí, se desprende una de otra de forma lógica. Para explicarte porque el número once se escribe como se escribe, tendría que contarte la historia de los números desde el principio.
-¿Es muy larga?
Me temo que sí.; 
No me gustan las historias muy largas;cuando llegas al final, ya te has olvidado del principio.
-Bueno en lugar de contarte la historia propiamente dicha, puedo contarte un cuento, que viene a ser lo mismo...

Espero te hallas entretenido y entendido la importancia de las matemáticas, seguiré publicando historias para tí...